Ligar y desligarse
En el mundo del amor, que dicho sea de paso, es paralelo al mundo real... pero tiene bastante de fantasioso o utópico, ligar es fácil, pero desligarse no tanto . Cuando tenemos intenciones específicas de ser presa o cazador, usamos nuestra máscara mas atractiva, con el atuendo de excelente candidato, que es el más funcional para dicha tarea. Cubrimos todos nuestros defectos para ser apetecidos y para exaltar solamente virtudes, que no es que no las tengamos, sino que en diferentes circunstancias serían opacadas por uno que otro detallito. Detallitos, que cuando se nos acaba el maquillaje, pasada la infatuación o amor ciego inicial, nos hacen parecer ya no tan buenos prospectos, como solíamos ser. Aún así, en el momento en que nuestra verdadera identidad sale a flote, hemos creado un apego, mismo que permite que podamos aspirar a continuar con la relación, por el costo mínimo del mantenimiento, y ya no con esmero desmedido y dedicación exclusiva. Es ahí cuando decimos: li...