RULETA RUSA
Si tú sientes lo mismo que yo ¿cómo es que en este momento estamos perdiendo el tiempo, en vez de estar disfrutando la vida juntos?
Fácil decirlo, pero no lo es tanto. Enamorarse o querer iniciar una relación de pareja es como participar de la RULETA RUSA (aquel jueguito estúpido en el que un arma posee una sola bala y todos los que juegan deben jalar el gatillo a ver si se salvan o les toca la bala).
Fácil decirlo, pero no lo es tanto. Enamorarse o querer iniciar una relación de pareja es como participar de la RULETA RUSA (aquel jueguito estúpido en el que un arma posee una sola bala y todos los que juegan deben jalar el gatillo a ver si se salvan o les toca la bala).
La alegoría está un poco violenta pero fue lo mejor que se me ocurrió para comparar la incertidumbre que nos oprime cuando no sabemos qué piensa la otra persona.
Si digo lo que siento, me rechazan y mi autoestima cae al suelo occisa. O bien, jalo el gatillo y no me toca la bala, me salvo cuando me doy cuenta que la otra persona se sentía igual que yo.
Aprecio la vida aún mas, pues ahora, no solo estoy vivo, sino que tengo con quien disfrutar mi triunfo.
Irremediablemente me convierto en el dichoso que después de salir bien librado va por aquí y por allá diciéndole al mundo que vale la pena arriesgarse a jugar.
Hace no mucho tiempo, ponerle no solo las sienes sino el corazón a los balazos era una misión meramente masculina, pues ellos debían tomar la iniciativa, declarar su amor y esperar una respuesta. A las mujeres les correspondía únicamente decidir si corresponder o no.
Si digo lo que siento, me rechazan y mi autoestima cae al suelo occisa. O bien, jalo el gatillo y no me toca la bala, me salvo cuando me doy cuenta que la otra persona se sentía igual que yo.
Aprecio la vida aún mas, pues ahora, no solo estoy vivo, sino que tengo con quien disfrutar mi triunfo.
Irremediablemente me convierto en el dichoso que después de salir bien librado va por aquí y por allá diciéndole al mundo que vale la pena arriesgarse a jugar.
Hace no mucho tiempo, ponerle no solo las sienes sino el corazón a los balazos era una misión meramente masculina, pues ellos debían tomar la iniciativa, declarar su amor y esperar una respuesta. A las mujeres les correspondía únicamente decidir si corresponder o no.
En la actualidad, tanto mujeres como hombres estamos vulnerables, pues todos nos arriesgamos a decir lo que sentimos. Esto puede ser tan beneficioso como contraproducente, ya que es difícil saber, siendo novatas en este juego si seremos tan valientes como ellos, para resistir los rechazos.
Si le interesas bien por ti, pero si no; es mejor que cargues (no tu arma) sino tu celular, computador o reproductor con cancioncitas "cortavenas" para echarle limón a las heridas ya que este parece ser un método bastante común de hacer "catarsis" en la actualidad.
Si le interesas bien por ti, pero si no; es mejor que cargues (no tu arma) sino tu celular, computador o reproductor con cancioncitas "cortavenas" para echarle limón a las heridas ya que este parece ser un método bastante común de hacer "catarsis" en la actualidad.
Claro, esto sucederá hasta que con una nueva señal que envíes o recibas te vuelvan a dar ganas de entrar al juego. BUENA SUERTE!!!
PD: Solo Dios da la vida, solo él sabe cuando debe acabar!!!
PD: Solo Dios da la vida, solo él sabe cuando debe acabar!!!
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Marisol, la analogía que haces entre estas dos situaciones si me parece un tanto violenta. Quiero agregar los siguiente: la mayoría de las personas (principalmente jovenes) al tratar de elegir pareja buscan que ésta sea según su propia imagen de lo que es el amor o la pareja ideal.
ResponderEliminarEsta estigmatización es lo que realmente se puede considerar una ruleta rusa, ya que ese ideal puede ser motivo de serias equivocaciones al buscar una "media naranja" o a su "alma gemela". Estos conceptos no pueden existir en cuanto a parejas se refiere, ya que una relación no se puede fundar sobre una idealización de nuestros propios anhelos, mas bien debe ser fundamentada en la aceptación de las diferencias de cada uno. Su comentario es valido en el tanto y cuanto una persona oriente su elección de pareja en aspectos más objetivos y no en función de ideales extraídos de películas lacrimógenas y romanticonas de hollywood.
Saludos.
Gracias por tu comentario Wagner. Lo de que la alegoría era un tanto violenta lo advertí en el mismo blog. Sin embargo, tengo fundamentos para haberla elegido. Con respecto a la "media naranja" o "idealizar" lo que queremos en una pareja, como tú dices, ocurre a ciertos individuos con poca experiencia en el espinoso pero dulce camino del amor. Quienes han vivido las buenas, malas y regulares facetas del mismo, tienen una visión un poco mas realista y si se quiere hasta un tanto cínica de lo que significa una relación de pareja. Si no fuera así, todos nos pasaríamos la vida siguiendo un sueño que no exite, pues la verdad, la capita de azúcar que tiene nuestro chocolate amargo, es solamente parte del cortejo; y no es que lo hagamos a próposito, sino que nuestros neurotransmisores actuan como un sedante y nos hacen sentir ilusión (un estado obviamente temporal). Se hace necesario entonces, estar preparados para la persona y la relación real. No digo que no se pueda dar el brazo a torcer por parte de ambos para cambiar algunos aspectos y adaptarnos uno al otro, pero esto ocurre en la medida en la que nuestro yo auténtico lo permite.
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