Mendigos de amor

¿Cómo saber si estamos dando una oportunidad al amor o pidiendo limosnas?

Hollywood nos vende en sus peliculitas la idea de que el amor siempre triunfa. Puede que sea cierto, pero no en todos los casos.

Cuando una relación termina, una de las dos personas se siente satisfecha con el final y la otra no.

Lo malo es que a nombre de los viejos tiempos y las veces que le dijeron "Te amo", quien fue dejado, adquiere el valor para hacer unos cuantos intentos, algunas veces podrían ser fallidos, otras exitosos.

Si son exitosos es excelente, porque se dice hacia sus adentros "Esa persona se sentía igual que yo, aún me quería, pero no se atrevía a contactarme o el orgullo no se lo permitía. En fin, que dicha que me animé y lo hice. Si no, no estaríamos juntos de nuevo."

Pero cuando son fallidos, el autoestima y la dignidad terminan prácticamente aniquiladas. Se siente como si fuerámos un mendigo afuera de un restaurante rogando por sobras, mientras recibe rostros de indiferencia o peor aún, de desaprobación.

Entonces, surge la pregunta ¿Vale la pena intentarlo?

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