Amor nómada y mutante

El amor tiene dos características irrefutables según mi humilde opinión. 

El amor es nómada; Aún cuando tengamos la mejor disposición de permanecer por un largo período con una misma pareja, uno de los dos o ambos tendremos que estar lidiando frecuentemente con el pequeño fugitivo. Nos ha demostrado con todo lo que tiene, que la fidelidad es una decisión que pretende convertirle en sedentario, sin que sea de su agrado. 

Con cada pensamiento, mirada, sueño, propuesta hecha o recibida con agrado, nos recordará que tenemos instintos y que no necesariamente trabajan en función de nuestras buenas intenciones o proyectos de vida.



El amor es mutante; porque toda relación que inicia con coqueteo, buena química, atracción física o amistad y que dejamos crecer deliberadamente, poco tiempo después se convertirá en necesidad de contacto físico y pasión; bajando finalmente su velocidad; para convertirse en complicidad, compañerismo, mutualismo, parasitismo, costumbre o en el peor de los casos en ruptura. 

Podría ser incluso cíclico y repetir o combinar dichos patrones, pero al final siempre habrá cambiado.

Nosotros podemos perder o ganar, dependiendo de nuestras expectativas o deseos y los esfuerzos que llevemos a cabo en pareja. Pero él siempre ganará, porque sea que emprenda la partida o se transforme; logrará su cometido de ser el protagonista de una historia o de muchas más.

google.com, pub-8412099782700700, DIRECT, f08c47fec0942fa0

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

CORAZÓN DE POTRERO

Free Pass: Pase libre

Tiempo