Esposa-mamá
Conozco a muchos hombres casados que quieren llevar vida de solteros y conservar a su esposa. Aclaro, dije MUCHOS hombres, no todos. Así cada quien verá si pertenece o no a este grupo.
Siempre me he preguntado: ¿No sería mas fácil separarse o divorciarse y reactivar su jolgorio?
Pues no. La esposa viene a ser como la extensión de la mamá. No porque la amen mucho sino porque la necesitan.
Necesitan ese alguien que los reciba en casa sin importar la hora a la que lleguen, bajo verdades o mentiras de dónde estaban. Alguien que les pregunte si ya comieron o si necesitan que les preparen algo. Alguien a quien preguntarle donde están las cosas que no encuentran. Alguien que decore la casa para Navidad. Alguien que salga con ellos en la foto familiar. Alguien de quien hablar cuando les preguntan: Cómo está la familia?
Un lugar a dónde llegar. El ícono del hogar. Alguien que les ayuda a aterrizar cuando sus pies no están sobre la tierra.
Pero si tienen todo eso, ¿para qué quieren las amiguitas?
Para reforzar su instinto cazador. Para demostrarse que todavía pueden. Por aburrimiento. Por lo excitante que puede ser tener una nueva conquista. Necesitan tener a alguien que les diga lo guapos, dulces y buenos para el sexo que son. Frases que no oyen de su esposa con frecuencia porque con ella tienen otra personalidad.
Entonces, cuál sería el estatus ideal de hombre?
Conservar a la esposa y que esta les diera permiso para tener las amiguitas.
Sí, conservar a la esposa. Esa misma con la que dicen que "viven solo por los hijos". Esa con la que dicen que "viven bajo el mismo techo pero en cuartos separados". Esa de la que dicen "que están deseando divorciarse". Esa que dicen que "les quita la paz" con problemas cotidianos de la casa, la familia de procedencia o de los hijos.
En resumen, la esposa-mamá es quien los acompaña y administra sus vidas, mientras siguen comportándose como adolescentes calenturientos. Repito, no todos.
Lo peor de todo, es que muchas ya han aceptado ese papel porque están cansadas de reclamar por los cuernos, porque saben que las aventuras pasan cuando las amantes se ponen intensas (actúan como esposas) y ellos las dejan. Porque sienten que si los cambian, con otro pasaría lo mismo. Porque finalmente han desarrollado con ellos el amor filial y ya casi los ven como hijos mal portados o hermanos. O tal vez, porque como decía la canción de Rocío Durcal; "Es mas fuerte la costumbre que el amor."
Siempre me he preguntado: ¿No sería mas fácil separarse o divorciarse y reactivar su jolgorio?
Pues no. La esposa viene a ser como la extensión de la mamá. No porque la amen mucho sino porque la necesitan.
Necesitan ese alguien que los reciba en casa sin importar la hora a la que lleguen, bajo verdades o mentiras de dónde estaban. Alguien que les pregunte si ya comieron o si necesitan que les preparen algo. Alguien a quien preguntarle donde están las cosas que no encuentran. Alguien que decore la casa para Navidad. Alguien que salga con ellos en la foto familiar. Alguien de quien hablar cuando les preguntan: Cómo está la familia?
Un lugar a dónde llegar. El ícono del hogar. Alguien que les ayuda a aterrizar cuando sus pies no están sobre la tierra.
Pero si tienen todo eso, ¿para qué quieren las amiguitas?
Para reforzar su instinto cazador. Para demostrarse que todavía pueden. Por aburrimiento. Por lo excitante que puede ser tener una nueva conquista. Necesitan tener a alguien que les diga lo guapos, dulces y buenos para el sexo que son. Frases que no oyen de su esposa con frecuencia porque con ella tienen otra personalidad.
Entonces, cuál sería el estatus ideal de hombre?
Conservar a la esposa y que esta les diera permiso para tener las amiguitas.
Sí, conservar a la esposa. Esa misma con la que dicen que "viven solo por los hijos". Esa con la que dicen que "viven bajo el mismo techo pero en cuartos separados". Esa de la que dicen "que están deseando divorciarse". Esa que dicen que "les quita la paz" con problemas cotidianos de la casa, la familia de procedencia o de los hijos.
En resumen, la esposa-mamá es quien los acompaña y administra sus vidas, mientras siguen comportándose como adolescentes calenturientos. Repito, no todos.
Lo peor de todo, es que muchas ya han aceptado ese papel porque están cansadas de reclamar por los cuernos, porque saben que las aventuras pasan cuando las amantes se ponen intensas (actúan como esposas) y ellos las dejan. Porque sienten que si los cambian, con otro pasaría lo mismo. Porque finalmente han desarrollado con ellos el amor filial y ya casi los ven como hijos mal portados o hermanos. O tal vez, porque como decía la canción de Rocío Durcal; "Es mas fuerte la costumbre que el amor."
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ResponderEliminarExcelente lo que escribes, totalmente real... Es una gran disertación
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