Hombres de Fantasía
Hace poco, escuché en algún lado, sin poder en este momento precisar donde, un comentario, que me hizo abrir los ojos con respecto al IDEAL DE HOMBRE que tenemos las mujeres en nuestras "complicadas cabecitas".
El comentario decía que en detrimento de los VERDADEROS HOMBRES que nos rodean, las mujeres seguimos esperando al PRÍNCIPE AZUL O AL GALÁN DE TELENOVELAS y que esos últimos mencionados, han sido creados por la imaginación de otras mujeres.
O sea; son hombres con mentalidad femenina nacidos de las líneas de célebres escritoras.
Señoras, Delia Fiallo y Corín Tellado: ¡Que altos nos han puesto los estándares!
¿No sería mejor AMAR a los HOMBRES reales?
Esos que son distraídos, poco curiosos de la psiquis femenina y que no se darían cuenta de que suspiramos por ellos, aunque lo hicierámos a través de su propia nariz.
Esos, que por no hacerlo seguido, cuando nos ponen atención, o tienen algún detalle, deberían ganar un premio, porque retan a su naturaleza masculina, para hacernos saber que nos aman.
Esos que en un grupo de MACHOS DOMINANTES, fingirían desear solo a las modelos o a las chicas de posters y revistas, pero que en la intimidad del amor (y no me refiero al sexo), expresan cual niños que no han superado el COMPLEJO DE EDIPO, su deseo por mujeres reales, que casi podrían ser una extensión de sus madres.
Mismos, que buscan a alguien, que mas que bella, sea chineadora, alguien que olvide sus pequeños defectos y exalte sus múltiples virtudes para intentar encajarlos en el ideal.
Chicos, ¡No se preocupen! La mayoría de nosotras, lo que necesitamos es a un hombre verdadero, que esté dispuesto, en nuestra compañía a hacer del amor, un fenómeno más tangible y menos etereo.
Adicionalemente intentaremos, no compararlos con hombres de fantasía y amarlos tal y como son.
El comentario decía que en detrimento de los VERDADEROS HOMBRES que nos rodean, las mujeres seguimos esperando al PRÍNCIPE AZUL O AL GALÁN DE TELENOVELAS y que esos últimos mencionados, han sido creados por la imaginación de otras mujeres.
O sea; son hombres con mentalidad femenina nacidos de las líneas de célebres escritoras.
Señoras, Delia Fiallo y Corín Tellado: ¡Que altos nos han puesto los estándares!
¿No sería mejor AMAR a los HOMBRES reales?
Esos que son distraídos, poco curiosos de la psiquis femenina y que no se darían cuenta de que suspiramos por ellos, aunque lo hicierámos a través de su propia nariz.
Esos, que por no hacerlo seguido, cuando nos ponen atención, o tienen algún detalle, deberían ganar un premio, porque retan a su naturaleza masculina, para hacernos saber que nos aman.
Esos que en un grupo de MACHOS DOMINANTES, fingirían desear solo a las modelos o a las chicas de posters y revistas, pero que en la intimidad del amor (y no me refiero al sexo), expresan cual niños que no han superado el COMPLEJO DE EDIPO, su deseo por mujeres reales, que casi podrían ser una extensión de sus madres.
Mismos, que buscan a alguien, que mas que bella, sea chineadora, alguien que olvide sus pequeños defectos y exalte sus múltiples virtudes para intentar encajarlos en el ideal.
Chicos, ¡No se preocupen! La mayoría de nosotras, lo que necesitamos es a un hombre verdadero, que esté dispuesto, en nuestra compañía a hacer del amor, un fenómeno más tangible y menos etereo.
Adicionalemente intentaremos, no compararlos con hombres de fantasía y amarlos tal y como son.
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Es lo más sensato e inteligente que he escuchado últimamente. Es algo obvio lo que usted ha “descubierto”, pero parece que cada vez hay más distancia entre el modelo que buscan muchas mujeres a lo que somos realmente, o como Ud. dice, al hombre verdadero. Viajando por algunos blogs -de esos que desde su corazón escriben las divinas mujeres- y hablando con amigas, veo que si sumamos los requisitos del “hombre ideal” que persiguen, el producto final se parece más a una hembra que a un macho! Nos cuesta mostrar nuestra sensibilidad, queremos primero lo sexual para pasar a lo demás, cagados en los detalles, sin maestría en el cunnilingus o diciendo palabras de amor a la vez que fornicamos (o en general haciendo cualesquiera dos cosas a la vez), no hablamos ni escuchamos en estéreo y mil etcéteras más que todos conocen, pero así somos. Si nos idealizan, nos dan condiciones que no tenemos, esperan que cambiemos demasiado, solo vendrán frustraciones y conflictos. Por lo tanto, take us as we are o como dice el anuncio keep walking ... Gracias por el post!
ResponderEliminarGracias por tomar en cuenta mi sencillo blog para tus minutos de lectura recreativa. No puedo estar mas deacuerdo con tu sentir...Sin embargo, como integrante del género femenino no puedo garantizar que entenderé a los varones y su naturaleza, pero prometo intentarlo!!! Un abrazo!!!
ResponderEliminarMarisol este comentario puede servir para abrir una discusión sin fin. Hace poco en Radio U (101.9 FM te la recomiendo) escuche un comentario de un joven que decia que su novia lo dejo porque el era muy delicado y detallista y cumplia con sus expectativas. Los tiempos cambian y las mujeres y del hombre cambian de acuerdo a su entorno, esto promovido principalmente por una sociedad extremadamente comsumista que promociona la cultura al cuerpo y deja por fuera aspectos como el romance y el afecto de esta nueva forma de relacionarse.
ResponderEliminarEl hombre o la mujer ideal no existen, solo existen personas con diferentes capacidades de relacionarse y con diferentes necesidades y carencias afectivas, fisicas y emocionales.
El hombre ideal no siempre debe ser el macho alfa, mas bien es aquel que sea capaz suplir en buena medida las necesidades ya mencionadas.
Un abraso.
Wagner, es correcto...No hay mujer u hombre ideal! Pero tienen menos problema los varones en aceptar nuestra imperfección, si podemos suplirles la mayoria de sus necesidades (atención, alimento, compañía, entre otras...digamos la que les brindaba en un plano anterior su madre, y adicionalmente buena química sexual).
ResponderEliminarEn cambio las mujeres, somos inconformes casi de manera innata, siempre queremos más.
Algunas dicen "el paquete completo", pero estoy segura, que como le pasó al muchacho de la radio (gracias por la recomendación), seríamos capaces de ver sus cualidades como defectos y pedir algo adicional.
He escuchado a muchas amigas decir que dejaron a sus esposos o parejas... por aburridos, por estar siempre de acuerdo con ellas, por no retarlas, porque su vida era muy plana (sin emociones fuertes) o simplemente ni siquiera saben por qué...pero sentían que necesitaban algo más.
Un abrazo para ti también!!!
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